El Brisbane es el segundo de una serie de tres barcos en total y que ha sido botado en la localidad de Osborne, en Australia.
Así lo ha comunicado Navantia, que ha aportado el diseño y la asistencia técnica al proyecto, cuyo liderazgo recayó en el astillero ASC. Asimismo, el grupo naval público español ha gestionado «la construcción de los mismos, con más de 50 personas en el astillero».
En el acto, la compañía ha estado representada por su director comercial, Gonzalo Mateo-Guerrero; su director en Australia, Francisco Barón, y otros directivos de programas en curso. También ha acudido el embajador español en el país austral, Manuel Cacho.
Navantia rubricó en 2007 con el Gobierno de Australia el contrato para el diseño e ingeniería de tres unidades, ampliándose con posterioridad «el alcance del suministro, construyendo en los astilleros de la ría de Ferrol varios bloques para los mismos».
Igualmente, en 2015 se encargó a la firma dependiente de Sepi «la gestión de la construcción» en suelo australiano, con «unas 50 personas de Navantia» trabajando «en la actualidad para sacar adelante este programa».
El primer destructor, el «Hobart», prevé completar en 2017 sus pruebas de aceptación, mientras que el «Brisbane» afrontará sus primeras pruebas de mar y el tercer buque, el «Sydney», culminaría su montaje en grada.