Se trata de una de las medidas que el Gobierno de Cantabria incluye entre las establecidas para el desarrollo del Plan de Recuperación de los bancos de almeja que el Ejecutivo puso en marcha el otoño de 2015.
Con la siembra de estos ejemplares se complementa la de almeja japonesa realizada hace un año en la bahía, ya que se trata de las dos especies que tradicionalmente se explotan en la región.
Según el diseño del Plan, cada especie se ha de sembrar dentro de un área concreta, cuya localización está determinada por un análisis previo del hábitat potencial, valorado por los técnicos de la Consejería. A pesar de que la almeja japónica es una especie alóctona, los estudios realizados en este espacio han demostrado que los requerimientos de hábitat de cada una de las dos especies difieren entre sí, lo que las permite convivir en el mismo entorno.
Para la siembra realizada esta semana, las zonas elegidas se han dispuesto en función de los datos de hábitat potencial establecidos por los técnicos y las preferencias del sector marisquero, representado por la cooperativa ‘La Campanuca’. Así, han sido elegidas dos zonas, una en los páramos de la zona de Pedreña conocida como ‘La Barquería’ y otra en Pontejos.
En ambas zonas la almeja sembrada tenía un tamaño que oscilaba entre los 10-15 milímetros. Tras la siembra los parques se cubrieron con mallas protectoras de 4×6 milímetros para reducir la depredación y el posible arrastre por corrientes y oleaje.
La repoblación de los bancos de almeja requiere la veda de las zonas sembradas, tanto para la extracción de almejas como para la de cualquier otro recurso, por lo que estas zonas permanecerán cerradas al marisqueo y a la extracción de cebo por parte de los recreativos mientras sigan actuando como parques guardería, esto es, zonas de estabulación de almejas madres encargadas de la dispersión de larvas por toda la bahía.
A lo largo de los próximos meses, y en función de la climatología y la disponibilidad de semilla, la Consejería tiene programado realizar la siembra del resto de unidades de almeja fina hasta completar el millón de ejemplares que se han previsto, las cuales se irán distribuyendo por los diferentes estuarios de la región.