El faro de Punta Carnero se halla emplazado en la punta de su nombre, en el extremo sur de la Bahía de Algeciras, dentro del término municipal algecireño. Es un faro de cuarto orden, proyectado por Jaime Font en 1864 e inaugurado diez años después.
Esta torre cilíndrica de sillería de arenisca, de color amarillo, puede ser una de las que en un futuro próximo se convierta en destino turístico de quien pretenda disfrutar de sus inigualables vistas.
Con un fuste réplica a menor escala del faro de Chipiona y un plano focal que se sitúa a 41 metros sobre el nivel medio del mar y a 22 sobre el terreno, el faro de Punta Carnero puede ser uno de los nuevos enclaves turísticos de nuestro litoral, gracias a la decisión de Puertos del Estado de reutilizar los faros de España como destinos turísticos.
Así se presentó la pasada semana, en un acto en el que se ha destacado el valor arquitectónico y cultural de los faros, así como los múltiples usos que a éstos se les puede dar, siempre en beneficio y disfrute de todos.
José Llorca, presidente de Puertos del Estado, considera necesario diseñar una nueva oferta turística al servicio del crecimiento económico de España y en beneficio de toda la sociedad. Por ello, Puertos del Estado se encuentra abierto a todas las propuestas que permitan preservar las infraestructuras de nuestros faros, sin privatizar su uso, ya que pueden tener muchos usos alternativos: hoteles, museos o centros de ocio, entre otros.
A día de hoy, ya existe un primer faro con uso turístico en España, el de Isla Pancha (en Ribadeo), que será puesto en servicio en enero de 2017 y se espera que los de Punta Cumplida, en la isla de La Palma, y el de Trafalgar, en nuestra provincia, puedan correr la misma suerte, ya que con estas actuaciones se da un nuevo impulso a esta iniciativa, que fija unas estrictas condiciones de protección del patrimonio arquitectónico.
En países como Sudáfrica, Noruega, Inglaterra, Escocia o Irlanda, existen más de 200 faros en uso. En el caso de España, de los 187 existentes, 7 de ellos están catalogados con valor patrimonial, y se han reconocido valores culturales excepcionales en otros 130.