El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español, se enfrenta a su primer “incidente” desde que se conformase el nuevo gobierno, después de que embarcaciones de la Royal Navy volviesen en la mañana del lunes a impedir el trabajo del buque oceanográfico Angeles Alvariño en aguas de la Bahía de Algeciras. Unos hechos que se repetían horas después de que la tripulación formada por científicos de nuestro país mostrasen su rechazo a la actitud de las autoridades del Peñón que llegaron incluso, a lanzar bengalas contra el barco oceanográfico español, para evitar que siguiese con sus estudios en las proximidades de la colonia británica.
España ha anunciado que protestará de manera formal ante Reino Unido por dicha «interferencia» y aunque aún no ha concretado bajo qué fórmula se elevará esa protesta, si se hará a través de una nota verbal –el escrito oficial más común entre Embajadas– o se optará por convocar al embajador británico en Madrid.
Desde el viernes pasado, cuando una embarcación de la Royal Navy salió al encuentro del buque ‘Angeles Albariño’, cuando se encontraba en aguas próximas al Peñón «haciendo cometidos rutinarios» en unas aguas que España considera de su jurisdicción, las embestidas al buque oceanográfico se han venido repitiendo con el objeto de que los científicos no puedan manejar las sondas con las que tratan de completar su estudio del fondo marino de la zona.
A lo largo del fin de semana, una embarcación de la Royal Navy llegó incluso a disparar bengalas a modo de advertencia después de intentar establecer comunicación por radio, sin éxito, con el ‘Angeles Albariño’, que abandonó la zona tras el incidente, según la versión de las autoridades británicas.
Este lunes, la situación se ha repetido y el buque no ha podido realizar su trabajo, porque el Ministerio de Defensa británico considera que el Angeles Albariño está llevando a cabo una «incursión ilegal en las aguas territoriales británicas de Gibraltar», por lo que ya ha anunciado la presentación de una protesta formal ante el Gobierno español.
Los científicos del Ángeles Alvariño se encuentran en la zona de la Bahía de Algeciras en el transcurso de una campaña oceanográfica «para estudiar la morfología y dinámica sedimentaria del Cañón de Algeciras y poder valorar así los riesgos geológicos asociados a esta estructura».
La denominada campaña RIGEL_1116 arrancó el pasado viernes y terminará el 25 de noviembre. En ella, participan investigadores de los centros oceanográficos del IEO de Cádiz, Málaga y Madrid, así como del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), de la Universidad de Salamanca, el CSIC y la Universidad de Málaga.
El Instituto Español de Oceanografía ha confirmado el incidente, pero le han restado importancia al asegurar que este tipo de encontronazos «son habituales» en esta zona. DE hecho, el pasado mes de septiembre, el buque español ya fue hostigado y acosado por las patrulleras gibraltareñas, durante una campaña de investigación similar a la actual.