La reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, Meeting of the Commission for the Conservation of Antarctic Marine Living Resources) ha servido para declarar el Mar de Ross como la zona marina protegida más grande del mundo.
Un grupo de expertos en la conservación marina del Antártico han coincidido con la propuesta de EE.UU. y Nueva Zelanda para establecer como zona protegida un área de 1,55 Mkm2del Mar de Ross, especialmente de la actividad humana.
Esta nueva área protegida entrará en vigor el próximo mes de diciembre y prohibirá o limitará ciertas actividades para cumplir con unos objetivos de conservación específicos, la protección del hábitat, el control del ecosistema y la gestión pesquera.
El 72 por ciento de este área protegida será una zona de prohibición absoluta, donde no se permitirá actividad pesquera alguna, mientras que en otras zonas sí que se dará luz verde a la captura de peces y camarones para investigación científica.
Esta decisión representa un nivel de cooperación internacional casi sin precedentes en cuanto a los grandes ecosistemas marinos que comprenden importantes hábitats bénticos y pelágicos. Las áreas protegidas ayudarán a la recuperación de poblaciones de peces, favorecen los procesos de los ecosistemas y mantienen la biodiversidad.