Ya hay consenso sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas de las especies de aguas profundas para 2017 y 2018, entre las que se incluye el besugo, la brótola y el granadero.
«Por primera vez en seis años tenemos un acuerdo unánime para los próximos años, que permitirá una mejor gestión de las reservas en aguas profundas», dijo en una rueda de prensa el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, al término de una reunión de ministros comunitarios del sector.
El acuerdo alcanzado reduce a la mitad (del 20 % al 10 %) el recorte de cuotas propuesto para el besugo en las zonas VI, VII y VIII, que incluye el golfo de Vizcaya, mientras que para la zona IX (sur de Galicia, Portugal y Golfo de Cádiz) la bajada disminuyó del 13 % y 14 % al 5 %, tanto en 2017 como en 2018.
También rebaja casi a la mitad (del 20 % al 11 %) el recorte en las cuotas planteado por Bruselas para la brótola de fango en todos los caladeros.
En el caso del sable negro en aguas del Atlántico en las que faena la flota española, la disminución de la cuota quedó finalmente en el 10 % (frente al 14 % y 15 % propuesto inicialmente).
El comisario valoró que en esta ocasión se sumaran al pacto los «dos países que votaron en contra» en un Consejo anterior, en referencia a la reunión de 2014, en la que España y Portugal se opusieron a las cuotas fijadas para las especies profundas en 2015 y 2016.
Consideró que ese cambio de actitud se logró gracias a una mayor concienciación sobre el estado de las pesquerías y los objetivos de la Política Pesquera Común y sobre la necesidad de seguir la opinión científica.
La ministra española de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, dijo hoy a su llegada a la reunión que España pediría «mejoras considerables» en las posibilidades pesqueras de sus especies de aguas profundas.