Encuentro importante el que se celebra este lunes en Bruselas, con participación de los ministros de Pesca de los países de la Unión Europea para, entre otras cuestiones, acordar las posibilidades de capturas para las especies de aguas profundas en 2017 y 2018, para las que España intentará suavizar las reducciones propuestas en un principio por la Comisión Europea.
Las flotas más interesadas en estos stocks son la española, la portuguesa, la francesa y, en menor medida, la británica.
La delegación española, que está encabezada por la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, busca «flexibilizar» los recortes iniciales de Bruselas para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) de stocks como el besugo, el alfonsinos, las brótola y el granadero de roca.
En relación a esta propuesta, el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, defendió tras el Consejo Consultivo de Política Pesquera del pasado martes la necesidad de que se tengan en cuenta los efectos sociales y económicos a la hora de establecer estas cuotas.
En concreto, la respuesta del Ejecutivo comunitario recoge reducciones del 20% tanto en 2017 como en 2018 en el caso del besugo en el Cantábrico y en el Norte. También propone recortes del 20% para la brótola en el Cantábrico, las aguas de Portugal y los caladeros del norte. Las disminuciones en el caso del sable negro son del entorno del 20% en aguas del norte y del 15% en el caso de los caladeros de aguas ibéricas.
El orden del día de los ministros de Pesca también incluye la presentación por parte de Bruselas de la propuesta para poner en marcha un plan plurianual de gestión de los stocks de demersales del mar del Norte. Se trata de un primer intercambio de puntos de vista de los socios comunitarios sobre unos caladeros en los que la flota española no tiene actividad. No obstante, el interés de España radica en asegurar que se siguen los mismos criterios que en diciembre se aplicarán en las negociaciones de los TAC y cuotas de las especies del Atlántico.