Este domingo se han cumplido tres años desde el último gran acto público de reivindicación de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril del Campo de Gibraltar. Fue el 13 de noviembre de 2013, cuando este colectivo, al que se sumaron sindicatos, empresarios, instituciones y políticos para exigir avances en el tramo ferroviario que nos debe conectar con Europa, celebró un acto en San Roque para mostrar un músculo que duró poco y que, entre unos y otros, se han encargado de desinflar en perjuicio del puerto de Algeciras y las industrias del arco de la Bahía.
Desde entonces, ha llegado más apoyo al eje central ferroviario, desde fuera de nuestras fronteras que desde el propio Campo de Gibraltar, donde nadie parece querer pisar el acelerador de las exigencias al gobierno.
Mientras, el presidente de Ferrmed, Joan Amorós, anunció la pasada semana en Bruselas que va a pedir una entrevista inmediata con el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con el objetivo de hablar sobre los planes del Gobierno con respecto al Corredor Mediterráneo. Una reivindicación que viene realizando desde hace meses la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) que, al igual que Ferrmed, exige al nuevo responsable de la cartera de Fomento que presente en seis meses un plan detallado para que en 2018 esté todo el ancho internacional desde Barcelona hasta Almería, así como un estudio completo para desdoblar la línea entre Valencia y Tarragona.
De momento, el gobierno, que sigue pendiente de conseguir los apoyos para aprobar los presupuestos generales del Estado de 2017, no ha respondido pero lo que es seguro es que no habrá respuesta para el Campo de Gibraltar, porque en esta comarca, desde hace tres años, las voces que reclamaban la mejora del tren fueron silenciadas.