Un debate en torno a la lucha ideológica contra la propaganda terrorista ha centrado en las últimas horas, el 34º Congreso de Periodistas del Estrecho que se celebra en Martil (Marruecos). Samuel Morales, del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de la Presidencia del Gobierno, y José Angel Cadelo, experto universitario en Cultura y Religión Islámica han disertado sobre «el papel de la cultura y el periodismo, frente a los extremismos».
El primero aboga por la necesidad de articular una contranarrativa, centrada en datos reales y objetivos, no en percepciones distorsionadas, que permita hacer frente a la narrativa extremista. Asimismo, advierte contra los efectos del abuso de las nuevas tecnologías, el periodismo sensacionalista y la búsqueda del titular fácil. Porque “todo influye de forma negativa en cómo los ciudadanos perciben la propia inseguridad frente a la amenaza terrorista”, y se le acaba haciendo el “trabajo” a los extremistas en cuanto a la difusión de sus mensajes.
El experto del DSN ha dejado claro que, “la seguridad de España está directamente relacionada con la seguridad de Marruecos, y viceversa” y por ello, una de las prioridades, en la actualidad, debe ser la de contrarrestar uno de los mensajes más peligrosos del adversario, y que se repite mucho en prensa: el de que el Islam está siendo amenazado. Otra punta de lanza, según explicó, se basa en la lucha contra los procesos de radicalización de los individuos, que son poliédricos y que no obedecen únicamente a causas estructurales, sino también a causas personales, ligadas a sentimientos y experiencias vitales que no se pueden predecir. En cualquier caso, insistió en que los medios tienen un papel fundamental, y recordó que, en materia de seguridad, ya no existen fronteras.
Por su parte, José Angel Cadelo, presidente también de la Sociedad Mediterránea para el Diálogo y la Cooperación, ha reivindicado el papel de los intelectuales, incluidos los periodistas, frente al extremismo, defendiendo la necesidad de desterrar la palabra “Islam” de los titulares que hablan de esa minoría que utiliza la violencia y el terror para difundir una determinada ideología.
Cadelo insiste en que los intelectuales, y los medios, tienen que ser críticos ante quienes dicen hablar en nombre de algo o alguien, y puso como ejemplo de la necesidad de no extrapolar lo ocurrido en Norteamérica en la época de máximo apogeo del Ku-Klux-Clan.
Este domingo, el 34º Congreso de Periodistas del Estrecho continua desarrollándose con actividades complementarias, como una visita a las instalaciones del puerto de Tánger Med y la posterior reunión para elaborar las conclusiones.