Contento, pero responsabilizado después de haber sido reelegido para ostentar el cargo, durante cuatro años más, como máximo responsable de AESBA (Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras). Así se muestra Manuel Piedra, que afronta una etapa de continuación, aunque no exenta de nuevos retos, entre los que se encuentra la modificación de la Ley de Puertos, que se quiere aprovechar para mejorar la competitividad en lo que a servicios de reparaciones a los barcos se refiere.
Otra de las asignaturas pendientes del colectivo es potenciar el tráfico offshore, es decir, el relacionado con la extracción de petróleo y gas, donde los puertos canarios se están llevando actualmente el protagonismo. Piedra entiende que en la Bahía se dan todas las posibilidades para poder ganar enteros en esta nueva vía de negocio.
A nivel particular, ya como gerente del Grupo Piedra, aunque no deja de ser un asunto que afecta a otras empresas de la zona, Manuel Piedra denuncia públicamente en EL ESTRECHO DIGITAL lo que está ocurriendo con la puesta en marcha del control del Peso Bruto Verificado (VGM), que entró en vigor desde el pasado mes de julio, a instancias de Marina Mercante que, sin embargo, ahora mantiene su tónica habitual, como si no se tuvieran en cuenta las exigencias implantadas. Esto propicia que el peso se esté retocando manualmente, que algunos contenedores lleguen ya pesados de origen por básculas que no están homologadas… lo que se traduce en un volumen de trabajo mínimo para las empresas, que como la suya, invirtieron para poner en funcionamiento un centro de pesado al que ahora no se le ve rendimiento.