Una extensión de 1,55 millones de kilómetros cuadrados en el Mar de Ross, en el oceáno Antártico, se va a convertir en el área protegida marina más grande del mundo. Así lo ha confirmado en las últimas horas la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, por sus siglas en inglés).
La decisión fue tomada por los representantes de 24 países y la Unión Europea, que han culminado este viernes una reunión de la citada Comisión que comenzó el 17 de octubre en la ciudad australiana de Hobart bajo la presidencia de Rusia.
Durante la cita se analizaron las propuestas sobre la creación de tres áreas marinas protegidas que en total abarcan más de cinco millones de kilómetros cuadrados en aguas antárticas. Sin embargo, el grupo solo aprobó la propuesta de Estados Unidos y Nueva Zelanda centrada en la protección del Mar de Ross, mientras que los restantes planes se seguirán negociando en próximas reuniones.
El Mar de Ross es uno de los ecosistemas marinos intactos del mundo en el que habitan un tercio de los pingüinos Adélie del planeta, un cuarto de la población de los pingüinos emperador, además de petreles antárticos, focas Wedell, merluzas negras y una especie única de orca, entre otras especies.
Esta gran reserva marina, cuya creación entrará en vigor a finales del próximo año, incluye un área de 1,12 kilómetros cuadrados, es decir el 72 por ciento de su superficie, en la que se prohibirá la pesca, según “Radio New Zealand.
Es una bahía, descubierta en 1841 por James Clark Ross, está situada al sur de Nueva Zelanda, entre el océano glacial Antártido y la Antártida.
“El acuerdo de hoy supone un hito en la protección de la Antártida y el océano antártico. Más de 1,5 millones de kilómetros están destinados a la conservación, un área que equivale a Francia, España y Alemania juntos, con más del 70 por ciento con la total protección marina”, destacó el experto en océanos del Fondo Mundial para la Naturaleza WWF-Australia, Chris Johnson.
“Es maravilloso que el mundo se haya unido para proteger el maravilloso Mar de Ross, en la Antártida. Realmente demuestra que la comunidad internacional puede aunar fuerzas en favor del océano y del planeta. Felicidades al Secretario de Estado John Kerry y a EE.UU., Nueva Zelanda, Rusia y los demás países que han trabajado para hacer realidad esta decisión histórica” ha dicho Richard Branson, fundador del Grupo Virgin.