«La Ley de Puertos constriñe demasiado la autonomía económico financiera», de las Autoridades Portuarias. Es la razón principal esgrimida por el presidente de la de Bilbao, Asier Atutxa, para solicitar al Gobierno central la transferencia de esta infraestructura al Ejecutivo vasco.
En un desayuno informativo de Forum Europa, Atutxa ha subrayado que, para desarrollar con éxito las inversiones en infraestructuras a largo plazo, es absolutamente necesaria una estructura económico financiera «saneada», desarrollando una «política de contención de gastos» y un programa de inversiones «acorde a las necesidades».
Atutxa ha criticado que «la tutela que implica el sistema de café para todos, también en esto, no tiene en cuenta las peculiaridades de cada puerto, y va contra la flexibilidad que necesariamente hemos de aplicar en las políticas de atracción de nuevos tráficos y el incremento de nuestro capítulo de ingresos». «Necesitamos una gestión descentralizada y más cercana e integrada en nuestro país», ha defendido Atutxa, al tiempo que ha pedido «la transferencia del Puerto de Bilbao a Euskadi, al Gobierno vasco», ha apostillado.
Para argumentar su solicitud, se ha referido a un informe del Tribunal de Cuentas Europeo que, según ha explicado, concluye que «muchas inversiones» realizadas en el sistema portuario estatal son «ineficaces e insostenibles» y, además, presentan «un elevado riesgo de despilfarro».
Tras recordar que las obras de ampliación del Puerto de Bilbao se financian a través de tres fuentes, «los recursos que genera la propia explotación del puerto, los préstamos bancarios y, en una etapa determinada, las subvenciones de la UE por considerar nuestro puerto como un enclave estratégico», Atutxa ha remarcado que, «al contrario de lo que a veces se cree, es el Puerto de Bilbao el que financia el sistema estatal con aproximadamente 4,5 millones de euros al año». «Nuestro desarrollo ha sido resultado, única y exclusivamente, y consecuencia del esfuerzo de nuestra propia actividad y de lo que ha generado esa actividad», ha aseverado.
«¿Cuántos puertos han hecho lo mismo?. ¿A cuántos se les ha dejado desarrollar infraestructuras sin ningún rigor que una vez más terminamos pagando entre todos?. ¿Cuántos de estos reciben ayudas económicas utilizando esos 4,5 millones que enviamos todos los años a Madrid, que solamente sirven para perpetuar una sobreoferta en infraestructuras portuarias que dificultan el día a día de aquellas que realmente son viables por si solas?», se ha preguntado.