La Comisión Europea (CE) ha aprobado dos reglamentos delegados que establecen planes de descarte para algunas pesquerías demersales de los mares Mediterráneo y Negro. La nueva política pesquera común (PPC) elimina la práctica derrochadora de devolver las capturas de especies no deseadas al mar, ya sea vivas o muertas, a través de la introducción de una obligación de desembarque.
En el mar Mediterráneo, a partir del 1 de enero de 2017 será obligatorio desembarcar las especies demersales que definen las pesquerías y que están sujetas a una talla mínima de referencia de conservación, tal como se define en el «Reglamento del Mediterráneo (anexo III del Reglamento (CE) N° 1967/2006).
Las pesquerías dirigidas a la merluza, salmonete, lenguado común y langostino rosado de aguas profundas en ciertas zonas del mar Mediterráneo están sujetas a esta disposición.
El nuevo plan establece las modalidades de aplicación de la obligación de desembarque en estas pesquerías, incluyendo diferentes niveles de exenciones de minimis en función de la zona y el arte de pesca utilizado. En virtud de estas exenciones, los operadores pueden descartar un pequeño porcentaje de las capturas no deseadas, en el caso de que los costos de su tratamiento sean desproporcionados.
El plan también establece una serie de excepciones de supervivencia, que permiten a los operadores devolver al mar las especies capturadas que tienen una alta probabilidad de sobrevivir (por ejemplo, el lenguado capturado con redes de arrastre, y las vieiras, almejas finas y almejas venus capturadas con dragas mecanizadas).
Todas las disposiciones del plan de descartes surgen de las recomendaciones conjuntas elaboradas por los Estados miembros interesados -Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Malta y Eslovenia-, previa consulta con el Consejo Asesor de Mar Mediterráneo.
En lo que se refiere al Mar Negro, a partir del 1 de enero de 2017, la obligación de desembarque regirá para la pesca de rodaballo.El plan adoptado para esta pesquería se basa en una recomendación conjunta transmitida por Rumanía y Bulgaria, y evaluada por el CCTEP. Tiene una duración de tres años y prevé una exención de supervivencia de un año para el rodaballo capturado con redes de enmalle de fondo. Rumania y Bulgaria deberán para enviar datos adicionales en el curso de 2017, en base a los cuales se determinará si es posible mantener la exención en los próximos años.