Visualmente, el futuro buque será fácilmente identificable por su mástil único, donde irá emplazado un radar de barrido electrónico totalmente digital, y sobre todo por su proa con una ligera inclinación en ángulo contrario al habitual, al estilo en este último caso al del destructor estadounidense DDG 1000.
Los barcos serán capaces de desplegarse o bien en solitario o bien como parte de una fuerza combinada, como el caso de un grupo de combate de portaaviones.
Le Drian reveló durante la presentación de la nueva clase de buques el pasado martes en la feria sectorial Euronaval, que tiene lugar esta semana en París, que Francia ya ha previsto un presupuesto de 3.800 millones de euros en la construcción de estos barcos, de acuerdo con Defense News.
El ministerio de Defensa francés asegura que será el primer buque totalmente digital y “ofrecerá equipos de tecnología innovadora y equipamiento de última generación”. Con vistas a la exportación, la información oficial facilitada por Francia explica que el diseño de las futuras fragatas es modular y permite ser agrandadas o reducidas “para satisfacer las diferentes necesidades de las armadas extranjeras”.
Fuente: infodefensa.com