La Mesa de la Almadraba, reunida en la Diputación provincial de Cádiz, ha vuelto a lanzar un mensaje común: la necesidad de incrementar la cuota de captura de atún rojo, acorde a la recuperación de la especie, conforme a los niveles anteriores al año 2006.
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) mantendrá la vigésima reunión extraordinaria, el próximo mes de noviembre en Vilamoura (Portugal) para determinar las cuotas de captura. Ya en el año 2015, resolvió los márgenes de los años 2016 y 2017, por lo que este año, las almadrabas gaditanas – entre las que se encuentra la de Tarifa – contaron un incremento del 19´5 por ciento con respecto a la temporada anterior, hasta alcanzar 926 toneladas. Para 2017 se ha fijado un 20 por ciento adicional hasta llegar a 1.111 toneladas., pero el sector almadrabero no está conforme con unas asignaciones que no concuerdan con la actual abundancia de la especie y reclaman retornar a los niveles previos al plan de recuperación. De hecho, las cuatros almadrabas gaditanas llegaron a capturar 1.440 toneladas.
Esta reclamación ha sido compartida por los miembros de la Mesa de la Almadraba, que estiman que las almadrabas merecen un reconocimiento al tratarse de un arte de pesca sostenible y que asumió severas restricciones de capturas durante el plan de recuperación.
La presidenta de Diputación, Irene García, ha anunciado por ello, una “ofensiva institucional” que se puede concretar en un manifiesto que se trasladará al Pleno de Diputación y de los Ayuntamientos, al Parlamento de Andalucía, así como al Congreso de los Diputados y al Senado.
La representante de la Organización de Productos Pesqueros de Almadraba OPP-51, Marta Crespo, lamentaba que la Comisión Europea mantenga el incremento del 20 por ciento para 2017, pese a que informes científicos acreditan que se podía subir un 40 por ciento, circunstancia que no augura buenos resultados de cara a la reunión del ICAAT de noviembre. Crespo sí valora que la Unión Europea cambiase, ya en 2017, el actual plan de recuperación por “un plan de gestión”, confirmando la positiva evolución del atún rojo.