La celebración de una prueba que sirve de antesala para la celebración del Campeonato del Mundo en Aguas Abiertas, previsto a finales de mes, vuelve a poner en entredicho la calidad de las aguas del puerto de Hong Kong.
Aunque en un primer momento se puso en tela de juicio la escasez de socorristas para una cita que congregó a casi medio millar de deportistas, ahora las críticas van dirigidas hacia la más que posible contaminación del escenario. El mismo día de la competición, un participante de la modalidad popular, de 40 años, perdió la vida, siendo rescatado insconsciente, mientras que durante la jornada de este miércoles una mujer, de 59, ingresada desde el domingo, también terminaba perdiendo su vida.
La Federación Internacional de Natación (FINA, por sus siglas en inglés) anunció el martes en un comunicado la puesta en marcha de una «investigación exhaustiva de los hechos y de la seguridad en general para la organización de futuros eventos de participación masiva», de cara a la celebración de la Copa del Mundo de aguas abiertas que tendrán lugar los próximos 29 y 30 de octubre en Hong Kong.
El organismo mundial añadió también que están trabajando estrechamente con la Asociación de Natación Aficionada de Hong Kong, entidad organizadora de la prueba del pasado domingo, sobre lo sucedido durante su celebración.
dispuestos para el evento era el adecuado. Sin embargo, reconoció que los criterios internacionales recomiendan un socorrista por cada 10 nadadores.
Los fallecimientos de estos dos nadadores son los primeros desde que la carrera se reanudara en 2011 después de 30 años de hiato debido a los niveles de contaminación en el agua, ya que el puerto de Hong Kong es uno de los más activos del mundo, por el que cientos de miles de embarcaciones circulan anualmente.