Este sábado se ha abierto el periodo para la presentación de la solicitud de ayudas a las paradas temporales de la flota pesquera de arrastre de Baleares que tuvieron lugar entre el 2 de febrero y el 10 de abril, según recoge el Boletín Oficial (BOIB).
Estas paralizaciones tenían como objetivo garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el abastecimiento en la lonja.
Como ha recordado el Govern en una nota informativa, las paradas «se enmarcan en las medidas de gestión para la explotación sostenible de los recursos pesqueros en el mar Mediterráneo, con el objetivo principal de establecer un marco de gestión eficaz para la protección estricta de determinadas especies marinas y la conservación de los hábitats naturales y la fauna y la flora silvestres».
La intención es «velar por la explotación equilibrada y responsable de los recursos pesqueros, favorecer el desarrollo sostenible y adoptar las medidas necesarias para proteger, conservar y regenerar estos recursos y sus ecosistemas, adaptando el esfuerzo de la flota a la situación de éstos».
Durante nueve días alternos cada mes, entre febrero y abril, pararon 41 embarcaciones, con un total de 163 tripulantes. Durante este periodo capturaron 250.074,20 kilogramos de pescado, un 14% menos que en los mismos meses del año pasado.
Sin embargo, el total de las ventas han aumentado un 3% respecto del mismo periodo de 2015, pasando de 1.639.081,30 euros a 1.690.221,17 euros.
Ahora la reducción se verá compensada por el Fondo Europeo y Marítimo de Pesca (FEMP) por medio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera (Fogaiba). Para este primer paro de nuevos días, el presupuesto del Estado es de 190.000 euros.