Las instalaciones de TTI en el puerto de Algeciras han vuelto a acoger durante la tarde de este jueves la llegada de un buque de Hanjin, un mes después, debido al momento de crisis acuciante que sigue atravesando la naviera surcoreana.
Cuando abandone las instalaciones del enclave algecireño, el África lo hará bajo la misma denominación, pero no se descarta que en breve pueda cambiar de nombre, siguiendo los pasos del Hanjin Buddha, que, como adelantaba en su edición de ayer EL ESTRECHO DIGITAL, ya ha sido bautizado con el nombre de Seaspan Ganges tras abandonar Gibraltar en las últimas horas.
Antes, ya había sucedido lo mismo con el Hanjin Bosal, que fue convertido en el Seaspan Elbe, partiendo desde la Roca hasta Tánger Med y ahora se encuentra en tránsito hacia el puerto chino de Ningbo. Y la pasada semana con el Hanjin Versailles, que abandonó las aguas de la Bahía de Algeciras como el Express France.
El gigante Maersk aparece ahora en las quinielas como posible destino de gran parte de la flota de Hanjin, aunque se trataría de una costosa operación que estarían estudiando sus servicios financieros.
Por otro lado, el pasado domingo hizo escala en Algeciras el Hanjin Asia (también en régimen de chárter), pero en esta ocasión fue para tomar consumo. Fondeó frente a Punta Carnero y después tomó rumbo hacia Singapur. Lo curioso es que lleva rumbo Atlantico – Sur, lo que hace pensar que doblará el Cabo de Buena Esperanza para llegar a su destino. Trayecto más largo, pero así ahorraría el coste que supone pasar por Suez, en la enésima medida de ahorro dictada por los responsables que llevan ahora las riendas de su titular.